Reportajes…
Cuando se celebró el cincuenta aniversario de la conquista de la montaña más alta del mundo, monte Everest, 8.848 metros, yo me encontraba trabajando en el Diario de Teruel. Significó mucho para mí poder unir mis dos pasiones: la escritura y el alpinismo.
Así que me puse manos a la obra y recopilé toda la información que encontré sobre la historia de las expediciones que intentaron llegar a esta cumbre.
Además aproveché el artículo para contar brevemente la historia del himalayismo aragonés.
Fue un trabajo muy emocionante, puesto que soy una gran aficionada de los deportes de montaña. Con lo cual, realizar esté articulo me llevó a sentirme muy afortunada, y he de decir que disfruté inmensamente investigando, escribiendo y compartiéndolo con todos los lectores del Diario.
Si te es difícil leerlo desde la propia imagen, aquí te lo he transcrito.
50 Aniversario de la cima del Everest
“¿Por qué? Porque están ahí” (Mallory)
Hace 50 años que el hombre alcanzó el techo del mundo. Hace pocos días un alpinista aragonés sobrevivía, tras un descenso dramático, a la tercera montaña del mundo. Por ello queremos acercarnos en dos capítulos, este domingo y el próximo, a las grandes torres del planeta: Cap. 1.- 50 Aniversario de la conquista del Everest e Historia del alpinismo aragonés. Cap. 2.- Sus últimos protagonistas Pepe Garcés y Carlos Pauner.
Hoy también, pero en 1953 el Himalaya era una de las zonas más gélidas, remota, e inaccesible del planeta. Una reserva inagotable de cumbres vírgenes. Por entonces el Everest debía ser como el fin del mundo, o un poco más allá. Los mejores alpinistas soñaban con sus enormes glaciares helados, para ellos un mundo vivo, lleno de contrastes y naturaleza virgen. Había mucho que explorar, también los límites humanos…y poder regresar.
El Everest, techo himaláyico y del mundo, surgido del mar cuando dos placas continentales colisionaban y ninguna quería dejarse vencer, era el gran reto. El Techo del Mundo, con casi nueve mil metros de altura, es una montaña por encima de las montañas. El tercer Polo, contemplando la dimensión cenital, recibe otros nombres, Everest por el geógrafo inglés, Sargantana en la vertiente nepalí o sur, y desde luego, el más bello, Chomolungma, la diosa madre de las montañas, en la vertiente norte o tibetana.
Tiene una altura de 8.848 m, de forma piramidal, constituida por tres aristas y tres caras. La cara este, completamente nevada y repleta de seracs, de más de 3.000 metros de desnivel y donde nace el glaciar Kangshung. La cara suroeste, de roca negra, dividida en dos por un corredor de hielo, pese a ser la más pequeña, con 2.300 metros, es la más vertiginosa de las tres, desplomándose casi vertical sobre el Valle del Silencio, origen del glaciar de Khumbu, y por donde discurre la ruta llamada Normal, ruta seguida por los primeros conquistadores. La cara norte, visible desde muy lejos en la altiplanicie del Tíbet, es una inmensa pared de nieve o roca, según el efecto del viento, con una altura de más de 3.000 metros sobre el glaciar de Rongbuk.
En esta cara norte, se desarrollaron las primeras tentativas inglesas de 1921, 1922, y la histórica de 1924. ¿Logró Mallory ese año a la tercera tentativa, junto a su compañero Irvine alcanzar la cumbre? Cerca de la cumbre, las nubes ocultaron su escalada…desde luego muchos piensan que sí.
El 29 de mayo de 1953 la expedición británica, dirigida por el coronel Hunt, logró que el neozelandés Hillary y el sherpa Tenzing, lograran la que consta como primera ascensión.
Si Mallory, prototipo de alpinista, experto, audaz y aventurero, en sus tres tentativas ¿o logro?, escribió bellísimas páginas escalo porque están ahí; no menos bella fue la gesta de Hillary y Tenzing: Fue hermoso que un nativo conquistara la montaña de su pueblo; Hillary nunca dijo quien llegó antes a la cumbre, tuvo que ser Tenzing, décadas después, quien dijera que el escalador neozelandés encabezó la cordada, y así llegaron a la cima, los dos dieron muestra de su humildad y grandeza; Hillary dedicó el resto de su vida a mejorar las condiciones de vida del Nepal. Ambos estuvieron a la altura de la cumbre conquistada.
Desde entonces y hasta el año 1978, un total de sesenta y dos escaladores habían hollado la cima del Everest. Ya se habían abierto diferentes rutas alternativas e incluso se había real izado una travesía, ascendiendo y descendiendo de la cima por dos rutas diferentes. Pero todas las ascensiones se habían realizado con botellas de oxígeno.
Messner y Habeler escalaron por primera vez el Everest sin oxígeno en 1978, arriesgándose incluso contra la opinión de parte de los científicos. Messner también merece un capítulo especial en la historia del himalayismo: Fue el primer hombre en alcanzar en solitario la cumbre del techo del mundo, el primero en lograr los catorce ocho miles del planeta, y además realizó en estas grandes montañas rutas de dificultad al estilo de los Alpes.
Lograr todos los ochomiles, los catorce, es un reto para algunos alpinistas. Estas cumbres se encuentran:
Cinco de ellas, incluido el K2, en el Karakorum (cordillera entre Pakistán y China, muy cercana al Himalaya).
Las otras ocho en el Himalaya. Y de éstas, el Shisha Pangma en el Tíbet, el resto en Nepal o haciendo frontera.
Zabaleta en 1981 fue el primer español en lograr la cumbre y A. Iñurrategui en lograr los catorce.
También citar a Francisco Gan, que alcanzó los tres Polos.
Breve historia del alpinismo Aragonés
Enseñar lo más bello de Aragón, sus montañas
Aragón, región montañosa que alberga glaciares y montañas de más de tres mil metros, incluye también sierras interiores, que en el caso de Teruel ocupan más de dos tercios de su superficie provincial. Sus habitantes montañeses, montañeros o ambas cosas, las conocen y recorren a la vez que excursionistas y turistas.
Desde sus cumbres, los montañeros aragoneses han soñado con descubrir y alcanzar otras cimas en otras cordilleras y países, Pirineos, Picos de Europa, Alpes, Cáucaso, montañas de África, Andes, Patagonia, Alaska, Groenlandia, y por fin el Himalaya y el Karakorum, donde se encuentran los catorce ochomiles, además de un sinfín de montañas de seis y siete mil metros.
Los comienzos nos llevan
Un animoso pirineísta Lorenzo Almarza, recorre la cordillera pirenaica durante el primer cuarto del siglo XX, fundando en 1929 la Sociedad Montañeros de Aragón. En su seno durante décadas se gestan las conquistas del alpinismo aragonés. En 1933 Gómez Laguna alcanza el Mont Blanc y un año después el impresionante Cervino.
Volviendo a casa debemos fijarnos en los Mallos de Riglos espectacular paraje aragonés, cuyas afiladas cimas fueron foco de atención para los escaladores; en 1942–46 se ascienden las diferentes puntas. Y en 1947 en la Peña Sola de Agüero, los escaladores Serón, Millán y Lagüens realizan la primera escalada aragonesa de sexto grado de dificultad, hazaña con los medios de entonces. Sólo se resistía una afilada aguja, el Puro, tras algunos accidentes mortales, en 1953 la cordada M. Bescós, Alberto Rabadá y Ángel López logran esta cima emblemática.
En los años 50 un grupo joven, se dirige, además de Riglos, también a las paredes vírgenes del Pirineo. Estas cordadas de Montañeros de Aragón abren diferentes vías de gran dificultad y repiten otras; dando el salto a los Alpes, donde logran primeras nacionales, Montaner a la Sur del Diente del Gigante, y Vicente a la aguja de Dibona.
De esta generación sobresalió la prestigiosa cordada Rabadá-Navarro, con la apertura de rutas cuya dificultad es apreciable aún hoy en día, como la Oeste del Naranjo de Bulnes. En 1963, atrapados en la pared Norte del Eiger (Suiza), fallecieron no lejos de su cima.
Desde 1970 hasta nuestros días se van escalando las mas difíles paredes de los Alpes, Yosemite, Patagonia, etc. En este último macizo hay que resaltar las actividades de los escaladores Ballester, Palacios, L. Ortiz y Pepe Chaverri, los dos últimos fallecidos, en el K-2 y en una durísima ruta de los Alpes por un alud, respectivamente.
Expediciones
La primera expedición española fue a los Andes en 1961, dos aragoneses J. A. Bescós y Pepe Díaz formaban parte de la selección, logrando numerosas cumbres y rutas.
En 1974, con la primera expedición oficial española al Himalaya, encontramos a E. Blanchard del club Montañeros de Aragón. Pero será en 1980 cuando la primera expedición aragonesa conquiste una cumbre asiática, el Baruntse (7.220 m), abriendo una difícil ruta nueva y logrando la segunda ascensión mundial.
Se da paso así en 1983 al primer ocho mil, el poco ascendido (solo siete expediciones hasta entonces) Gasherbrum I, siendo la primera ascensión española, y además de abrir una ruta nueva, llegaron todos los componentes a la cumbre
Siguen otras expediciones a cumbres menos elevadas en el mismo Himalaya, en los Andes incluyendo el Aconcagua, y en Alaska a su cumbre principal el Mckinley. Destacando algunas de ellas: Por su rapidez la conquista de un siete mil, el Nun en 1986, por la Escuela Militar de Montaña de Jaca, que hace Madrid-cumbre en once días. También el récord de permanencia en altura de Fernando Garrido que durante 66 días permaneció en la cumbre del Aconcagua. El mismo alpinista alcanza la cima de un ocho mil, el Cho- Oyu, solo y en invierno, todo reunido lo convierte en primicia mundial.
El año siguiente, de nuevo la Escuela Militar de Montaña, conquista uno de los ochomiles mas prestigiosos, el Nanga Parbat.
Everest
Parece que debería ser el turno ya del techo del mundo para Aragón, el Everest. Es en 1989 cuando dos expediciones aragonesas, una de la Escuela Militar de Montaña que subía sin oxígeno, se plantan en su cara Norte, por donde se hicieron las primeras tentativas de Mallory en los años 20. En el último ataque a cumbre suman sus fuerzas, y solo 300 metros les separan de la cima. El techo del mundo para Aragón no se conquistó a la primera, pero no faltaría mucho.
En 1991, esta vez por el Sur, por la ruta denominada Normal, palabra extraña en el Himalaya. Es el 6 de octubre cuando Pepe Garcés y Antonio Ubieto alcanzan la cumbre. La Escuela de Jaca lo lograría el año siguiente.
El Polo Norte y el Polo Sur, fueron alcanzados por sendas expediciones de la activa Escuela Militar de Montaña de Jaca, después de larguísimas jornadas caminando donde pusieron a prueba su capacidad de organización y esfuerzo.
La segunda montaña de la Tierra, para algunos la más difícil, el K2 (8611 m), también llamada «la Montaña de las montañas», esperaba a los montañeros aragoneses; en 1995 un magnífico equipo colocó a tres alpinistas en su cumbre, J. Escartín, J. Olivar y L. Ortiz, allí permanecen abrazados pues un brusco huracán no les dejó descender. Esta gesta y drama del alpinismo aragonés en el K2, se completó con el descenso de L. Ortas y Pepe Garcés desde el campo IV, como dos supervivientes que emergían al límite de unas laderas sin vida.
Esta dedicación y pasión por el alpinismo provoca que algunos se propongan el reto de ascender sus catorce ochomiles. En ese camino Pepe Garcés, nos dejó al bajar de un intento al Daulaghiri el año 2001, con siete cumbres de mas de ocho mil metros conquistadas. Hoy Carlos Pauner; acepta el desafío y ya ha conquistado tres de los mas difíciles.
Web M A. // Hitos del siglo, Jerónimo López
Mas de cien clubs y sociedades montañeras hoy en Aragón, acompañan a aquél decano club de Montañeros de Aragón, donde el pasado y el futuro se dan la mano, y donde senderistas, escaladores, expedicionarios, estudiosos de la naturaleza y en general, aficionados al montañismo siguen los pasos de los protagonistas de esta historia.
Páginas del alpinismo aragonés que recogen una historia de éxitos y tragedias, entrega y amistad, superación y generosidad en todas las cordilleras del mundo. “Porque están ahí”.
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